Las variedades nativas de uva española son abundantes, con más de 600 variedades nativas plantadas por todo el país, aunque aproximadamente el 80% del vino producido a nivel nacional se elabora con solo unas 20 variedades, entre las que destacan; Albillo, Cabernet, Cabernet Sauvignon, Chardonnay, Garnacha, Garnacha Blanca, Graciano, Malvasia, Mazuelo, Merlot, Sangiovese, Sauvignon Blanc, Tempranillo, Tempranillo Blanco y Viura.
Los vinos franceses corresponden a uno de los más antiguos cultivos de la vid, su origen encuentra sus fuentes en la época del Imperio romano. Se les considera parte fundamental de Gastronomía de Francia, y algunas marcas han logrado un reconocimiento mundial. Podemos encontrar uvas como: Cabernet, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Garnacha, Merlot, Mouvedre, Sauvignon Blanc, Syrah.
La viticultura en Italia, entendida como práctica del cultivo de la uva por la producción de vino tiene orígenes remotos; no al azar el antiguo nombre de Italia fue Enotria (tierra del vino), del nombre de los Enotrios, que desde 500 años antes de Cristo desarrollaron y perfeccionaron las técnicas de la viticultura, la vinificación y conservación del vino. Destacan uvas como: Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Chardonnay, Insolia, Malvasia, Merlot, Montepulciano, Moscato, Nebbiolo, Nero d’avola, Passerina, Pecorino, Pinot Blanc, Pinot Grigio, San Colombano, Sangiovese, Sauvignon Blanc, Syrah, Trebbiano, Vernaccia.